En una bulliciosa granja, un joven granjero llamado Charlie, siempre con una sonrisa en el rostro, se enfrenta a un día normal que rápidamente se convierte en una serie de enredos cómicos. Charlie se siente encantado cuando su prometida llega para ayudar con las tareas del hogar, pero todo se descontrola cuando su perro travieso decide jugar a ser el rey de la casa. Lo que comienza como un intento de limpiar el lugar se transforma en una auténtica batalla campal entre el perro, la suciedad y la ineficacia de nuestro buen amigo.
A medida que el día avanza, Charlie se encuentra atrapado en situaciones absurdas: desde perseguir al perro a través del campo, que arrastra consigo un montón de objetos, hasta intentar limpiar el establo sin provocar el caos. Sus esfuerzos son constantemente interrumpidos por las travesuras del can, que no solo lo deja embarrado, sino que también involucra a los vecinos, generando un desfile de personajes peculiares que se unen a su alocada jornada.
Con toques de slapstick, una descripción hilarante de la vida rural y una buena dosis de malentendidos, la historia culmina en un gran caos que, a pesar de los desastres, esconde un mensaje de unión y amor en medio de la torpeza. Al final, Charlie descubre que, aunque limpiar puede ser un verdadero lío, lo que realmente importa es disfrutar del tiempo con aquellos que amas, incluso si eso involucra un desmadre total.