En un tranquilo pueblo belga, la vida de dos adolescentes, Léo y Rémi, da un giro inesperado tras el inicio de un nuevo año escolar. Desde pequeños, han compartido una amistad inseparable, marcada por momentos de complicidad y risas. Sin embargo, a medida que se acercan la adolescencia y las nuevas dinámicas sociales, su relación empieza a ser vista de manera distinta por sus compañeros. La presión del grupo y la necesidad de encajar llevan a Léo a distanciarse de Rémi, nuevamente intentando adoptar comportamientos más típicos entre chicos.
La ruptura de esta conexión profundamente emocional deja una sensación de vacío y confusión en ambos. Cuando un trágico suceso sacude sus vidas, Léo se ve forzado a confrontar la complejidad de sus sentimientos, el dolor del arrepentimiento y la angustia que acompaña a la culpa. A lo largo de la película, el viaje del protagonista hacia la aceptación de su identidad y sus lazos emocionales se entrelaza con un retrato conmovedor de la juventud, la amistad y el miedo a lo desconocido.
A medida que Léo busca redescubrir su verdadera conexión con Rémi, nos invita a reflexionar sobre la fragilidad de los vínculos humanos y el impacto que nuestras decisiones tienen en la vida de quienes amamos. Es una historia que, sin duda, resonará con aquellos que han experimentado la complejidad de crecer y encontrar su lugar en el mundo.