En un tranquilo pueblo de California, el sol brilla con intensidad, pero la conexión con la oscuridad pronto se manifiesta a través de una serie de eventos fatales. Tres niños nacidos durante un eclipse lunar en 1970, ahora en su undécimo cumpleaños, desatan una ola de asesinatos tras otra. A medida que sus amigos y familiares caen uno tras otro, el mal que habita en ellos se vuelve más evidente.
Los jóvenes, liderados por el carismático y manipulador Timmy, muestran un comportamiento inquietante y perturbador. No hay rastro de la inocencia que se espera en un grupo de niños, en su lugar, hay un instinto asesino que despierta con cada celebración. Una amiga del grupo, una joven llena de dudas que empieza a sospechar de sus oscuros secretos, intenta advertir a los adultos del pueblo, pero nadie parece prestarle atención. Las fiestas de cumpleaños se transforman en escenas del crimen mientras los tres niños van perfeccionando su juego macabro.
Con un tono que es a la vez inquietante y algo cómico, la historia explora la naturaleza del mal en la infancia, reflejando temores sobre la influencia del entorno y el desarrollo de la psicopatía. Pronto, el pueblo se enfrenta a una pesadilla que parece no tener fin, y un grupo de adultos se ve obligado a luchar no solo por sus propias vidas, sino también por la salvación de sus hijos. La atmósfera escalofriante se intensifica, dejando al público preguntándose si alguna vez se puede confiar en la inocencia de un niño.