En la tranquila y polvorienta ciudad de Soggy Bottom, el sheriff Droopy, un perro de aspecto apacible y perezoso, se convierte en el inesperado héroe de la jornada. A pesar de su naturaleza relajada, la paz de la localidad se ve seriamente amenazada por un astuto ladrón que no respeta ni a los más pequeños. Este villano, un gato sin vergüenza, hace de las suyas robando las pertenencias de los ciudadanos, lo que provoca que la armonía del lugar esté al borde del colapso.
La historia da un giro cómico cuando el sheriff, con su particular humor y su inteligencia poco convencional, asume la responsabilidad de restaurar el orden. Aunque muchos lo consideran un "perro flojo", su astucia y habilidad para resolver problemas inesperados brillan cuando menos se los espera. A lo largo de su aventura, Droopy se enfrenta a situaciones absurdas y a numerosos obstáculos, desde trampas hilarantes hasta enfrentamientos con el travieso ladrón.
La película está repleta de momentos cómicos y situaciones absurdas, junto a un carismático elenco de personajes secundarios que aportan al desarrollo de la trama. Con un ritmo ágil y un humor sutil, la historia nos muestra que la verdadera valía no siempre se encuentra en la apariencia o en la energía, sino en la inteligencia y el trabajo en equipo. Al final del día, es el corazón y el ingenio de un sheriff aparentemente lento lo que marcará la diferencia en Soggy Bottom.