En esta divertida y alocada secuela, seguimos las hazañas del carismático Bandit, quien ha dejado de lado su vida de aventuras para disfrutar de un mundo más tranquilo. Pero, como suele pasar, no puede escapar del llamado de la carretera. Los problemas no tardarán en encontrarlo cuando su viejo compañero, el Sheriff Buford T. Justice, le pide ayuda para recuperar una valiosa carga de cerveza que ha sido robada por una pandilla de moteros alocados.
A medida que el Bandit y su fiel amigo Frog se involucran en la misión de recuperar la bebida, se ven envueltos en situaciones absurdas y muy cómicas. Junto a ellos, un nuevo y peculiar grupo de aliados se une a la mezcla, incluyendo un joven aprendiz de forajido y un grupo de inadaptados que quieren participar en la locura. Entre persecuciones a alta velocidad, coches destrozados y un sinfín de chistes y malentendidos, la diversión no se detiene en ningún momento.
Mientras los protagonistas cruzan el país, la tensión se incrementa cuando Buford se convierte en el objetivo de sus propios enemigos, lo que añade una capa de comedia slapstick a la trama. A lo largo de esta travesía, el Bandit deberá demostrar que, a pesar de sus días de gloria, sigue teniendo lo que se necesita para salir adelante. Este último capítulo es una combinación de nostalgia y locura que hará reír a todos, mostrando que la amistad y la aventura van de la mano, a pesar de cualquier obstáculo.