En una Londres victoriana, el respetado científico Dr. Henry Jekyll se obsesiona con los oscuros instintos que habitan en el corazón humano. Desafiando las normas morales de su tiempo, decide experimentar con su propia naturaleza, guiado por la creencia de que cada persona alberga un lado más primitivo y salvaje. A través de una poción que él mismo formula, transforma su ser y da vida a Edward Hyde, una representación grotesca y hedonista de sus deseos reprimidos. Hyde es todo lo que Jekyll no se atreve a ser: violento, seductor y carente de escrúpulos.
A medida que Hyde va saliendo a la luz, los acontecimientos se descontrolan. La reputación de Jekyll empieza a tambalearse cuando Hyde comienza a cometer atrocidades, dejando una estela de destrucción en su camino. La ciudad se sumerge en el caos mientras los crímenes de Hyde son investigados, pero Jekyll se encuentra cada vez más atrapado en su propia creación. Su lucha interna entre el deber y el deseo lo lleva a una espiral descendente de desesperación y locura.
Frente a las presiones externas y su propio deterioro psicológico, Jekyll se da cuenta de que la línea entre el bien y el mal no es tan clara como había creído. En un desesperado intento por recuperar el control sobre su vida y su identidad, se enfrenta a su propia naturaleza, con consecuencias que cambiarán su destino para siempre. La dualidad del alma humana ha sido liberada, y ya nada será como antes.