En una tranquila universidad de los años sesenta, un grupo de estudiantes de filosofía se enfrenta a la incertidumbre del futuro y la búsqueda de su identidad. La historia se centra particularmente en uno de ellos, un chico idealista que se siente atrapado entre las expectativas de sus profesores y su propia visión de la vida. A medida que el resto del grupo se embarca en experiencias reveladoras —desde amores fugaces hasta conversaciones profundas sobre la existencia—, los lazos de amistad se ponen a prueba.
Todo comienza cuando el protagonista se enamora de una joven rebelde, cuya visión de la vida lo impulsa a cuestionar todo lo que creía saber. Juntos, exploran temas de amor, libertad y la lucha contra las convenciones sociales, mientras lidian con la creciente presión de graduarse y enfrentarse a un mundo que a menudo parece carecer de rumbo. La trama se desarrolla a través de una serie de encuentros y desencuentros, donde cada personaje revela sus anhelos y temores.
El ambiente académico se convierte en un microcosmos de la sociedad de la época, reflejando las tensiones entre generaciones y las inquietudes de una juventud en busca de propósito. Con un tono melancólico pero optimista, la narrativa aborda la idea de que, aunque no todo tenga una respuesta clara, la búsqueda de la verdad y la conexión con otros son lo que realmente importa en este viaje de autodescubrimiento.