En el corazón de París, un hombre solitario y tímido se muda a un apartamento en un edificio antiguo, buscando un nuevo comienzo y alejarse del bullicio de su vida anterior. Sin embargo, pronto se da cuenta de que su nuevo hogar oculta un aura inquietante y misteriosa. La atmósfera se vuelve cada vez más opresiva cuando empieza a notar que sus vecinos son un tanto peculiares y, en ocasiones, incluso hostiles.
A medida que intenta adaptarse, su salud mental comienza a deteriorarse, alimentada por una creciente paranoia y un sentimiento de claustrofobia. La situación empeora cuando empieza a obsesionarse con la historia del anterior inquilino, una mujer que atravesó un destino trágico y escalofriante. Su búsqueda de respuestas lo lleva a profundizar en los secretos oscuros del edificio y a cuestionar su propia identidad.
Atrapado entre la realidad y sus delirios, su vida se convierte en un espiral de aislamiento, angustia y locura, donde el espacio físico del apartamento se torna un reflejo de su propio estado mental. La película explora temas de alienación, identidad y la naturaleza de la locura, sumergiendo al espectador en una atmósfera inquietante que se intensifica con cada giro de la trama. Al final, la línea entre lo que es real y lo que no se desdibuja de manera aterradora, dejando a todos preguntándose hasta dónde puede llegar la mente humana cuando se enfrenta a la soledad y el miedo.