En un Japón feudal sumido en la violencia y el caos, un padre samurái, cuya vida se ha convertido en una búsqueda de venganza, se enfrenta a una traición inimaginable: el asesinato de su esposa a manos de un cruel clérigo. Con su hijo a cuestas, el guerrero se ve obligado a atravesar una tierra llena de enemigos sedientos de poder y venganza. Armado con su katana, y decidido a llegar al fondo de este oscuro laberinto de traiciones, se convierte en un fugitivo al tiempo que protege a su pequeño, que, a pesar de su corta edad, parece ser el único recuerdo de su vida previada.
A lo largo de su camino, padre e hijo se encuentran con una serie de personajes intrigantes, desde asesinos despiadados hasta aliados inesperados, y cada encuentro es un nuevo paso hacia la redención o la condena. Al mismo tiempo, el niño se convierte en un símbolo de esperanza y vulnerabilidad en un mundo donde la muerte acecha a cada instante. La historia presenta una danza entre la ternura del vínculo paterno y la brutalidad de la vida samurái.
En este viaje lleno de acción y emociones crudas, se exploran temas de lealtad, sacrificio y la lucha interior entre la venganza y la protección. La angustia y la belleza de su travesía se entrelazan de forma magistral, llevando al espectador a una montaña rusa de sentimientos que resuena mucho después de que los créditos han terminado.