En un contexto de cambio y revolución en la Unión Soviética de los años 30, un grupo de trabajadores de una planta industrial en Donetsk vive el día a día entre la rutina y el deseo de una vida mejor. La película nos sumerge en la dura realidad de estos obreros, quienes luchan por adaptarse a la transformación de su mundo mientras se enfrentan a desafíos personales y sociales. A medida que avanza la trama, nos encontramos con un joven ingeniero que, inspirado por la energía y la resiliencia de su entorno, decide usar su talento musical como herramienta para elevar el espíritu de sus compañeros.
El ingeniero organiza una serie de ensayos para crear una sinfonía que represente su lucha y esperanza. Con el entusiasmo como motor, los trabajadores se unen en un proyecto que trasciende la mera producción industrial; su música se convierte en un símbolo de unidad y resistencia. Sin embargo, no todo es fácil: las tensiones entre el proletariado y las autoridades emergen, poniendo a prueba la determinación del grupo.
Las escenas están enriquecidas con una mezcla de música y danza, que resaltan la vibrante vida comunitaria del lugar. Con un estilo visual innovador y una narrativa que combina documentales y ficción, la película pinta un retrato conmovedor de la lucha colectiva en busca de un futuro más justo y humano, donde el arte se convierte en la voz de un pueblo que niega rendirse ante la adversidad.