En un mundo devastado por la guerra y lleno de misterios, una joven llamada Shinji Ikari se debate entre sus propios demonios internos mientras pilota un gigantesco mecha, el EVA-01, para proteger a la humanidad de aterradoras criaturas conocidas como Ángeles. Este viaje emocional se adentra en los más oscuros rincones de la mente de Shinji, donde los recuerdos se entrelazan con visiones surrealistas. La película ofrece una mezcla de acción intensa y exploración psicológica que se siente como un rompecabezas complejo y críptico.
En este episodio decisivo de su vida, él, junto a sus compañeras Rei y Asuka, se enfrenta a la inevitabilidad de sus emociones y las responsabilidades que conlleva ser un piloto. La narrativa nos lleva a un viaje por momentos clave de la historia original, pero también nos presenta nuevas perspectivas que hacen tambalear el entendimiento que tenía el público sobre la serie. Los límites de la realidad se difuminan, mostrando paisajes oníricos que desafían el sentido común y una puesta en escena audiovisual que deja sin aliento.
Con giros inesperados y una atmósfera sombría, la historia culmina en un clímax emocional que desafía la comprensión, explorando temas de soledad, conexión y la lucha por encontrar un propósito en un mundo en ruinas. Esta experiencia cinematográfica no solo cierra un capítulo, sino que también plantea preguntas profundas sobre la identidad y el sacrificio.