En una pequeña ciudad de Estados Unidos durante los años 1910, un joven empresario muestra una energía desbordante mientras se esfuerza por hacer crecer su modestamente exitosa tienda de golosinas. Este chaval, siempre vestido impecablemente con su traje de pequeño adulto, se embarca en una serie de aventuras disparatadas donde la ética del trabajo duro choca con la inminente llegada de personajes excéntricos que interrumpen su día a día.
A medida que el negocio va prosperando, un grupo de vendedores ambulantes, conocidos como los "droppers-in", comienza a aparecer en su tienda. Cada uno de ellos trae su propio estilo y encanto: desde un mago que asegura que puede transformar caramelos en oro, hasta un artista que vende retratos ridículos de los clientes. Al principio, nuestro protagonista se muestra reacio a compartir su atención y su clientela, pero pronto se da cuenta de que estos intrusos tienen una manera única de atraer aún más visitantes a su tienda.
Con cada interrupción, el chico de los negocios aprende lecciones importantes sobre la colaboración, la comunidad y la importancia de la diversión. A medida que las travesuras de los "droppers-in" se intensifican, la tienda se convierte en el lugar más popular de la ciudad, transformando la forma en que el protagonista ve su propia vida. En un mundo donde el trabajo y el juego a menudo se enfrentan, el joven descubre que a veces, es la espontaneidad y la alegría lo que realmente impulsa el éxito.