En esta comedia francesa de los años 60, nos encontramos con un grupo de jóvenes traviesos que disfrutan de una vida despreocupada y llena de aventuras. La historia gira en torno a unos niños que, al pasar las vacaciones de verano en un pequeño pueblo, deciden desatar una serie de travesuras que pondrán a prueba la paciencia de los adultos. Los niños están liderados por un carismático chaval que adora la idea de desafiar las normas y divertirse al máximo.
Sin embargo, la diversión se transforma rápidamente en caos cuando deciden clavar su mirada en un grupo de visitantes del pueblo, quienes parecen ser una mezcla de personajes peculiares y extravagantes. A medida que los niños marean a los adultos con sus travesuras, van revelando un mundo de fantasía y comedia que desafía las convenciones de la vida cotidiana. Entre juegos, bromas y un sentido del humor inesperado, los pequeños logran que el verano se convierta en una serie de situaciones cómicas y descontroladas.
Como telón de fondo, se vislumbran temas de libertad e inocencia, mientras la película refleja un contraste entre la imaginación infantil y el mundo a menudo rígido de los adultos. A medida que la trama se desarrolla, los personajes aprenderán unas valiosas lecciones sobre la amistad, la levedad y la belleza de la niñez, convirtiendo esta historia en una divertida celebración de la juventud y sus caprichos. Sin duda, es una obra que promete risas y reflexiones.