En una remota y congelada región del Ártico, un grupo de científicos se topa con un misterioso bloque de hielo que encierra a un hombre de la época prehistórica. Fascinados por su descubrimiento, deciden llevarlo de vuelta a la civilización para estudiarlo. Sin embargo, lo que no esperaban era que el hombre, que se despierta de su letargo tras miles de años, trae consigo un torbellino de situaciones cómicas y enredos inesperados.
Al llegar a París, el cavernícola se encuentra completamente aturdido por el mundo moderno. A pesar de su aspecto rústico y su comportamiento primitivo, su interacción con la vida contemporánea provoca una serie de malentendidos y reflexiones sobre la evolución social. Su curiosidad innata lo lleva a explorar la cultura, las costumbres y los avances tecnológicos, desafiando todas las normas establecidas. Mientras tanto, los científicos, inicialmente emocionados con el descubrimiento, se ven atrapados en un lío de secretos y celos.
A medida que el hombre de las cavernas se adapta a su nuevo entorno, también se despiertan habilidades inesperadas que lo convierten en un fenómeno mediático. Entre risas, situaciones absurdas y un toque de romance, la historia se desarrolla como una sátira sobre los valores y excesos de la sociedad contemporánea. La confrontación entre el pasado y el presente se convierte en una lección sobre la verdadera naturaleza humana, recordándonos que, a veces, la evolución trae más complicaciones de las que uno podría imaginar.