Ambientada a finales de los 70, la película sigue a una madre inglesa, que busca una vida más plena y enriquecedora para ella y sus dos hijas, viviendo en Marrakech, Marruecos. Huyendo de un matrimonio fallido y de las normas aburridas de la vida en Londres, decide embarcarse en una aventura que cambiará sus vidas para siempre.
A medida que se adaptan a su nuevo hogar, el colorido y exótico ambiente de Marrakech resulta cautivador. Las hijas, de distintas edades, experimentan una mezcla de asombro y confusión al sumergirse en una cultura tan radicalmente diferente. Mientras la madre se embarca en una serie de relaciones efímeras y desafiantes, va entendiendo que la búsqueda de la libertad y el sentido de identidad no siempre es sencilla.
Entre paseos por los zocos, noches bajo las estrellas y encuentros con personajes fascinantes, la madre busca el equilibrio entre su deseo de redescubrirse a sí misma y su responsabilidad como madre. La película varias veces se siente como un sueño, donde las vivencias de las tres protagonistas se entrelazan de manera poética pero realista, tocando temas de amor, pérdida y la lucha por encontrar un lugar en el mundo. A medida que el viaje avanza, la conexión entre ellas se pone a prueba, revelando que la verdadera aventura no solo se encuentra en explorar lugares lejanos, sino en entender los lazos que nos unen.