En un tranquilo vecindario de una ciudad estadounidense, un grupo de ancianos, cansados del bullicio y la modernidad que invade su hogar, decide emprender una lucha inesperada. A medida que el desarrollo urbano amenaza con desplazar sus queridas casas, estos residentes deciden actuar. Convencidos de que su comunidad es el último bastión de tranquilidad y nostalgia, planean tomar medidas drásticas para proteger su territorio.
Encabezados por una anciana llena de garra y determinación, los protagonistas van desde un solitario artista hasta una dulce pareja que no sabe cómo expresar su lucha. Cuando sus esfuerzos iniciales se ven continuamente marginados y ignorados por las autoridades, la frustración se convierte en creatividad. Así, hacen uso de métodos poco convencionales y graciosos para hacer notar sus reclamos. Desde pintadas hasta pequeñas protestas, la situación rápidamente se convierte en un elicitor de hilaridad y reflexión.
Con un trasfondo de comedia y toques de horror, la historia toma un giro oscuro cuando los ancianos adopten una filosofía de "¡si no podemos quedarnos, nadie podrá!". Lo que comienza como un intento inocente por salvar sus hogares pronto se transforma en una lucha escalofriante, donde los límites entre lo absurdo y lo aterrador se desdibujan. Con una mezcla de risas y tensión, la trama nos reta a reconsiderar el valor de la comunidad y el precio que estamos dispuestos a pagar por proteger lo que amamos. Un viaje inesperado que lleva a los espectadores a cuestionar hasta dónde llegarían por su hogar.