En un pequeño pueblo del viejo oeste, un grupo de forajidos se encuentra atrapado tras ser capturado por las autoridades. En lugar de caer en la desesperación, deciden hacer de su encarcelamiento una experiencia inesperadamente cómica, llena de travesuras y planes descabellados para escapar. El líder de la pandilla, un carismático y astuto bribón, se convierte en el cerebro de un hilarante plan que implica la colaboración inesperada de algunos de los prisioneros y un grupo de guardias bien intencionados, pero torpes.
Mientras tanto, el amor florece entre una de las prisioneras, que no es otra que la hija del sheriff, y uno de los forajidos, lo que añade un toque romántico al caos. La tensión entre el deber y el deseo se convierte en un tema recurrente, ya que los personajes luchan entre hacer lo correcto y seguir sus corazones.
Las absurdas situaciones que viven los prisioneros se multiplican, desde intentos fallidos de fuga hasta divertidos malentendidos con los demás reclusos. La película, a lo largo de sus escenas cómicas, pone en evidencia la bondad en la maldad, cuestionando qué significa realmente ser un villano. Con un desenlace inesperado y lleno de risas, el grupo de forajidos se da cuenta de que la libertad no siempre se trata de escapar de la cárcel, sino de liberarse de sus propias ataduras y prejuicios.