En esta comedia clásica de 1942, nos encontramos con un médico de renombre, el Dr. Walter, quien está a punto de enfrentar la mayor crisis de su carrera. Después de una serie de malentendidos cómicos, un paciente extremadamente ansioso se presenta en su consultorio, creyendo que tiene una enfermedad mortal. Pero en lugar de ser un caso sencillo, el paciente resulta ser un detective privado encubierto, que está tras la pista de un grupo de delincuentes que han estado operando bajo el radar.
Mientras el Dr. Walter intenta tranquilizar a su nuevo “paciente”, la situación rápidamente se convierte en un enredo de confusiones, apariciones y sospechas. Combinando sus conocimientos médicos con su incipiente interés por la investigación criminal, el doctor se ve arrastrado a una serie de giros inesperados que incluyen persecuciones hilarantes y un giro que pondrá su vida en riesgo.
A lo largo de este alocado viaje, se revelan no solo los secretos del mundo del crimen, sino también una nueva perspectiva sobre la relación entre médicos y pacientes. Con un elenco carismático y diálogos ingeniosos, la película se convierte en una reflexión divertida sobre la ansiedad y la confianza. Al final, con risas y alguna que otra lección aprendida, el médico y su "paciente" unen fuerzas para desenmascarar a los villanos, descubriendo que, a veces, las respuestas que buscamos están más cerca de lo que pensamos. Es una mezcla de risas, romance y un poco de acción que dejará al público sonriendo hasta el final.