En un remoto y opresivo paisaje de Alaska, un experimentado detective llega para investigar el misterioso asesinato de una adolescente. La luz del sol nunca se apaga, creando un ambiente surrealista y perturbador que empuja al límite los nervios del investigador. A medida que los días se convierten en noches interminables y la falta de sueño afecta gravemente su juicio, se ve atrapado en un juego de gato y ratón con el principal sospechoso, un carismático pero inquietante hombre que parece tener todo bajo control.
Con cada pista que encuentra, se hunde en un mar de complejidad moral. Su instinto le dice que el sospechoso es culpable, pero la dinámica entre ambos se torna cada vez más intrincada. Mientras intenta desentrañar la verdad, sus propios demonios salen a flote, desdibujando la línea entre el bien y el mal. La presión de resolver el caso no solo proviene de la investigación en sí, sino también del acecho de su propio desgaste mental. La culpa y las decisiones se entrelazan cuando su ética se ve desafiada.
A medida que se adentra más en la mente del asesino, se convierte en un campo de batalla psicológico, donde el verdadero enemigo puede ser el propio detective. ¿Podrá desenmarañar el misterio antes de perder completamente el control de su cordura? La tensión se intensifica y el juego de luces y sombras revela que, a veces, el mayor enemigo está dentro de uno mismo.