En una noche oscura y caótica de París, la vida de un hombre aparentemente común se desmorona en un instante. Todo comienza con la búsqueda desesperada de Alex, una mujer que ha sido brutalmente atacada. Su novio, Marcus, y su amigo Pierre, incapaces de soportar el dolor de la impotencia, se embarcan en un frenético viaje de venganza, sin saber que cada paso que toman es un eco de lo irreversible. Mientras recorren los oscuros rincones de la ciudad, se enfrentan a la cruda realidad de la violencia y la pérdida, sumergiéndose en un abismo donde el tiempo parece escurrirse entre sus dedos.
La narrativa no lineal de la historia se despliega en una odisea llena de angustia; cada escena está interconectada como si fuera un rompecabezas desgarrador. Con un estilo visual impactante y un enfoque visceral, la película plantea cuestiones sobre el destino, la culpa y las decisiones que una vez tomadas, no pueden deshacerse. La tensión se intensifica a medida que los amigos se acercan a su objetivo, revelando secretos y heridas que los atormentan. Al final, lo que comenzó como una simple noche festiva en Paris se convierte en un viaje hacia lo más oscuro de la naturaleza humana, donde el tiempo es más cruel de lo que cualquier persona podría imaginar. La tragedia inevitable, combinada con la dirección audaz y el uso innovador del sonido, se convierte en una experiencia cinematográfica que deja una marca imborrable.