Han pasado 27 años desde que un grupo de amigos se enfrentó a sus miedos más oscuros en la espeluznante ciudad de Derry, Maine. Ahora, ya adultos y separados por la vida, la llamada del pasado resuena con intensidad cuando una serie de horripilantes acontecimientos reanima sus traumas infantiles. Mike, el único que permanece en Derry, siente la maldad que volvió a acechar en la forma del monstruoso Pennywise. Sin perder tiempo, busca a cada uno de sus antiguos amigos para cumplir con un oscuro pacto que habían hecho: regresar si alguna vez el payaso regresaba.
Inicia así un viaje de retorno, donde cada uno de los miembros del Club de los Perdedores debe confrontar no solo el terror que vive en las alcantarillas, sino también los fantasmas de su infancia. Bill, Beverly, Eddie, Richie, Ben y el resto deben recordar cómo vencer a este ser que se alimenta del miedo, mientras cada uno enfrenta sus propios demonios personales.
Este segundo capítulo entrelaza el horror físico con un profundo estudio de la amistad, el amor perdido y el poder del recuerdo. Con una narrativa que entrelaza el pasado y el presente, los personajes se enfrentan a sus verdades más oscuras y a los traumas que intentaron dejar atrás. Mientras el tiempo se acaba, y Pennywise se vuelve más impredecible y mortal, el grupo se enfrenta a una pregunta ineludible: ¿podrán unir sus fuerzas una vez más antes de que la oscuridad los consuma por completo?