En una Inglaterra distópica de los años 70, donde la decadencia cultural y social florece como un hongo en un terreno estancado, un grupo de jóvenes rebeldes se encuentra atrapado en un mundo de excesos, violencia y nihilismo. La película sigue a una curiosa mezcla de personajes: desde una punk rebelde y provocadora que lucha por la identidad en un entorno opresivo, hasta una desequilibrada aristócrata cuya vida de lujos cae en picada. A medida que se cruzan sus caminos, se desata un torbellino de emociones y decisiones que cambiarán sus vidas para siempre.
La narrativa se entrelaza con una estética visual vibrante y experimental, fusionando la energía del punk con un trasfondo sombrío que critica la descomposición de la sociedad. El descontento y la rabia de estos jóvenes se manifiestan a través de actos de vandalismo y música, mientras buscan su lugar en un sistema que parece haberlos olvidado. Su conexión con un misterioso y enigmático personaje, que se erige como una especie de dealer de caos, añade un aire de misterio y peligro a sus andanzas.
A lo largo de esta historia rica en simbolismo y referencias culturales, la tensión crece, llevando a sus protagonistas a confrontar no solo sus propios demonios, sino también el colapso de un orden social que no les ofrece respuestas. Con un tono provocador, se explora la lucha y la desesperación de una generación que se cuestiona el sentido de su existencia en un mundo que ya no les da cabida.