En el París de finales de los años 60, un grupo de jóvenes intelectuales se agrupa en un apartamento para discutir las ideologías revolucionarias que están marcando la época. Estos idealistas, profundamente influenciados por el pensamiento maoísta, deciden que han encontrado el camino hacia la revolución y que tienen en sus manos el poder de cambiar el mundo a través de la acción política.
Entre ellos, encontramos a Véronique, una estudiante apasionada que se siente atrapada entre su deseo de cambio y las realidades de la vida cotidiana. Junto a su grupo, que incluye a un pintor cínico, un filósofo y un marxista radical, empiezan a idear ambiciosos planes para llevar a cabo un acto de protesta, que desafiará no solo al gobierno, sino también a sus propios valores y relaciones interpersonales.
Con conversaciones cargadas de fervor y desilusión, la historia se convierte en un retrato de la juventud de la época, lidiando con la brecha entre la teoría y la práctica. A medida que las tensiones escaladas y las circunstancias se complican, el ferviente deseo de transformar la sociedad entra en choque con el propio ego y los deseos personales de cada uno.
La narrativa se mueve entre el idealismo y la desilusión, explorando la lucha interna de los protagonistas mientras buscan su lugar en un mundo en constante cambio, mostrando que a veces, el camino a la revolución no es tan simple como parece en teoría.