En el París revolucionario, un joven idealista se encuentra atrapado en la vorágine del clima político que sacude a Francia. Al principio, parece que los ideales de libertad, igualdad y fraternidad están al alcance de la mano, pero pronto se da cuenta de que la Revolución tiene un lado oscuro. A medida que su país se sumerge en caos y violencia, el protagonista se convierte en testigo de la caída del poder de Robespierre, un líder que una vez fue glorificado como el paladín de la revolución.
La historia se desarrolla en torno a la lucha interna del joven, que navega a través de traiciones, alianzas inesperadas y la inevitable tensión entre la moralidad y la supervivencia en un mundo donde la guillotina se ha convertido en el símbolo de la justicia. A medida que los revolucionarios se vuelven cada vez más radicales y se enfrentan entre sí, la obsesión de Robespierre por mantener su control lo lleva a decisiones fatales que desembocan en su propia condena.
El protagonista, dividido entre su admiración por los ideales de Robespierre y su creciente desilusión, debe decidir si sigue luchando por un futuro que parece cada vez más distópico o se une a aquellos que desean poner fin al régimen tiránico del líder. Con un ojo crítico sobre la fragilidad de los ideales políticos y la naturaleza humana, la trama culmina en un clímax intenso que invita a la reflexión sobre la verdadera naturaleza de la libertad y la revolución.