En un pintoresco pueblo pesquero en la costa de Francia, un joven matrimonio se reencuentra después de un tiempo de separación. Él, un estudiante introspectivo, vuelve a su hogar tras una ausencia prolongada, mientras que ella, una mujer con ilusiones y frustraciones, se enfrenta a la rutina del lugar. Su relación se convierte en el epicentro de una exploración íntima de sentimientos y desilusiones, siendo el mar un testigo silencioso de su historia.
A medida que los dos personajes navegan por sus complejas emociones, la película captura la vida cotidiana de la comunidad pesquera que habita el pueblo. Con un enfoque casi documental, se intercalan las luchas de la pareja con las experiencias de los pescadores locales, creando un contraste entre la vida personal y la colectividad. El ambiente marino no solo sirve como telón de fondo, sino que también simboliza la profundidad de sus sentimientos y los vaivenes de su relación.
A través de conversaciones sinceras y momentos de tensión, la obra se sumerge en el análisis de la conexión entre los individuos y el espacio que habitan. Las interacciones son sutiles, pero cargadas de significado, lo que permite explorar temas universales como el amor, la soledad y la búsqueda de identidad. Con un estilo visual fresco e innovador, el filme invita a los espectadores a reflexionar sobre la naturaleza humana y la complejidad de las relaciones en un mundo lleno de expectativas y realidades.