En una tranquila zona rural, dos adolescentes, Mari y Phyllis, deciden salir a pasar un buen rato. Mientras disfrutan de su libertad, se cruzan con un grupo de criminales liderados por un desquiciado llamado Krug. Lo que comienza como una noche de diversión rápidamente se convierte en una pesadilla. Capturadas y brutalmente atacadas, Mari y Phyllis enfrentan lo inimaginable, dejando a sus familias sumidas en la desesperación.
Aunque Phyllis no logra sobrevivir a la violencia del grupo, Mari, con un inmenso coraje, logra escapar y regresa a casa, aunque no sin haber sido devastada por la experiencia. Sus padres, John y Estelle, pronto se enteran de lo que ha ocurrido. Consumidos por la ira y el dolor, deciden tomar la justicia en sus propias manos. Una vez que los criminales llegan a su casa sin saber que ahí se encuentran los seres queridos de su última víctima, los límites entre el bien y el mal se desdibujan rápidamente.
La historia se convierte en un inquietante juego del gato y el ratón, donde la familia de Mari se enfrenta a sus captores en un acto de venganza desgarrador. A medida que la tensión aumenta, la película explora temas oscuros sobre la violencia y la justicia, convirtiendo el hogar de los protagonistas en un lugar de horror y confrontación. Con un desenlace impactante, se deja al espectador cuestionando la naturaleza de la humanidad y los extremos a los que uno puede llegar cuando se trata de proteger a sus seres queridos.