En un lujoso castillo en el corazón de Francia, la vida de un aristócrata se convierte en un inesperado caos cuando un grupo de revolucionarios decide tomar el lugar como su base de operaciones. El conde, que ha vivido sumido en el placer y la ociosidad, se ve obligado a enfrentarse a la realidad de su frágil existencia. A medida que las tensiones aumentan en el exterior, en el interior del castillo se desencadenan enredos amorosos y situaciones absurdas que ponen a prueba las lealtades y los ideales de todos los involucrados.
Entre el grupo de revolucionarios se encuentran personajes peculiares, cada uno con sus propias motivaciones y sueños. La llegada de una joven idealista cambia las reglas del juego, haciendo que tanto los intrusos como el conde cuestionen su lugar en el mundo. A medida que los días pasan, los límites entre la nobleza y los desposeídos se desdibujan, y una serie de hilarantes malentendidos convierten el castillo en el escenario de una comedia de enredos.
Con un humor sutil y una crítica a las estructuras sociales de la época, los personajes se ven arrastrados a un torbellino de situaciones ridículas que, aunque reflejan la lucha de clases, también nos recuerdan la universalidad del amor y los sueños. En última instancia, todos deben decidir si están dispuestos a dejar atrás sus privilegios por un futuro más unido, aunque eso signifique romper con sus tradiciones. La vida en el castillo nunca volverá a ser la misma.