En un lujoso y enigmático hotel europeo, un hombre se encuentra obsesionado con una mujer de belleza cautivadora. La atmósfera está impregnada de un surrealismo inquietante, mientras el protagonista le insiste a la mujer que compartieron un amor el año anterior en el mismo lugar. Sin embargo, ella no recuerda nada de eso, lo que lleva a una serie de diálogos enigmáticos que se deslizan entre la realidad y la fantasía.
Los personajes, envueltos en trajes elegantes y un aire de misterio, se mueven entre los jardines del hotel, disfrutando de cenas formales y conversaciones llenas de doble sentido. Existe un tercer personaje, un esposo o amante, cuya presencia añade tensión a la ya inestable dinámica entre el hombre y la mujer. La repetición de frases, recuerdos vagos y una atmósfera de desesperación y duda crean una atmósfera casi onírica.
A lo largo del relato, los límites entre el tiempo y la memoria se desdibujan, y cada interacción invita a la audiencia a cuestionar la naturaleza de la realidad y las relaciones humanas. La falta de respuestas definitivas y las imágenes visualmente impactantes sumergen al espectador en una experiencia cinematográfica que se siente tanto como un cuento de amor como un rompecabezas psicológico. En última instancia, la película plantea preguntas sobre la percepción, la memoria y la verdad, dejándote reflexionando mucho después de los créditos finales.