En una excursión al corazón de una de las regiones más remotas y espectaculares de España, un grupo de cineastas se sumerge en la vida cotidiana de un pequeño y empobrecido pueblo en Las Hurdes, donde la naturaleza y la cultura se entrelazan de manera cruda y poética. A través de sus cámaras, el director y su equipo capturan la esencia de un lugar lleno de tradiciones, paisajes impresionantes y un sentido de comunidad que resiste el paso del tiempo.
La historia se despliega en formato de documental, mostrando las actividades diarias de los lugareños: desde la agricultura en campos abruptos y áridos, hasta las costumbres y rituales que han perdurado a lo largo de los años. Los habitantes, con sus rostros marcados por la dura vida rural, se convierten en protagonistas de un relato que resalta tanto su lucha como su resiliencia.
Mientras el equipo sigue a dos jóvenes del pueblo, se van revelando historias de amor, esperanza y desafíos, contrastando la belleza natural del entorno con las duras realidades socioeconómicas que enfrentan. A través de su mirada, el espectador es llevado a una reflexión profunda sobre la identidad cultural y la complejidad de la vida en lugares olvidados del mapa. Ironías y sorpresas se entrelazan, llevando a una experiencia cinematográfica que, aunque muestra el sufrimiento, también celebra la humanidad y la conexión con la tierra. Este documental se convierte así en un registro etnográfico invaluable y en una obra pionera del cine español.