En un pequeño pueblo de Perú, un grupo de cineastas estadounidenses llega para rodar un western. Entre ellos se encuentra un actor en busca de redención, que se siente atrapado entre la magia del cine y la realidad del mundo que lo rodea. Al principio, todo parece ir sobre ruedas, las luces, las cámaras y el glamour de Hollywood hacen que se sienta vivo. Sin embargo, a medida que avanzan las filmaciones, emerge un lado más oscuro de la experiencia, donde las fronteras entre el arte y la vida comienzan a desdibujarse.
El protagonista se encuentra fascinado por la cultura local y por un grupo de nativo que observa la producción con curiosidad, pero a la vez una distancia inquietante. Mientras la trama del filme ficticio se desarrolla, la vida del pueblo se ve alterada, y los conflictos sociales y económicos empiezan a salir a la luz. Con el trasfondo de una revolución que se esconde detrás de las escenas, se intensifican los dilemas morales del elenco. El actor se enfrenta a una decisión crucial: seguir participando en un proyecto que lo aleja de la realidad o regresar al pueblo y ayudar a la comunidad que le ha enseñado tanto.
En este viaje introspectivo, la lucha entre la creación artística y la responsabilidad social se convierte en el verdadero escenario de la historia, llevando a los personajes a una conclusión inesperada y emocionalmente poderosa sobre el cine y su impacto en la vida real.