En una París sumida en los cambios y agitación de la década de 1960, un equipo de documentalistas se embarca en un viaje para capturar la esencia de la vida cotidiana en el mes de mayo. A medida que la cámara recorre calles vibrantes y plazas llenas de movimiento, el espectador es invitado a conocer a una variedad de personajes que representan las diversas facetas de la ciudad. Desde jóvenes soñadores y artistas bohemios hasta trabajadores que luchan por un futuro mejor, cada historia se entrelaza con la siguiente, creando una rica tapeza de vivencias humanas.
Con un estilo visual que mezcla el documental tradicional con un toque de cine poético, el narrador ofrece reflexiones sobre la esperanza, la lucha y, sobre todo, el amor. En momentos de alegría, la música y el ambiente festivo nos sumergen en la energía que caracteriza a la primavera parisina, mientras que en otros instantes, las conversaciones profundas y honestas nos recuerdan las realidades de la vida.
A través de esta exploración, la película captura el espíritu de una época de cambios sociales y culturales. Perspectivas íntimas y colectivas se unen, ofreciendo a los espectadores una experiencia única que rebosa de nostalgia. Con un trasfondo sonoro que va desde el jazz suave hasta los ecos de la protesta, la historia nos invita a reflexionar sobre aquellos momentos fugaces que definen nuestras vidas y sueños en la eterna búsqueda de la felicidad.