En una tranquila mañana de primavera, un joven vuelve a su hogar tras pasar un tiempo en la ciudad. Al encontrar otros caminos, descubre la vida rural que lo rodea, pero también las oscuras realidades que se ocultan tras la aparente serenidad del campo. Se adentra en un mundo donde la existencia animal y humana se entrelazan de formas inesperadas. Siente una mezcla de asombro y repulsión al observar el sacrificio que nécessité la industria cárnica, presentando uno de los rostros más crudos de la vida rural.
Mientras el protagonista explora los mataderos locales, recibe una impactante revelación sobre la brutalidad detrás de la producción de carne. A través de imágenes desgarradoras y una narrativa casi poética, la película intenta hacer reflexionar al espectador sobre el ciclo de vida y muerte. La historia se cuela en los rincones oscuros de la existencia, cuestionando la relación del hombre con los animales y la naturaleza. Con una paleta de colores sombríos y una cinematografía envolvente, capta el fervor de la cultura rural mientras aborda temas universales sobre el sacrificio y la supervivencia.
Con un aire casi documental, se crean imágenes que perdurarán en la memoria, dejando al espectador en un estado reflexivo. Lo que comienza como un paseo inocente por el campo se convierte en una profunda exploración moral, desafiando todas las percepciones sobre la vida y la muerte en un mundo donde la inocencia se encuentra inevitablemente marcada por lo violento.