En una pequeña ciudad francesa, un jurado se reúne para deliberar sobre un caso de asesinato que ha capturado la atención de todos. Entre ellos está el reservado pero perspicaz Georges, un hombre con un aire de inquebrantable integridad y sentido de la justicia. A medida que empiezan a discutir las pruebas y los testimonios, el ambiente se torna tenso y lleno de pasiones encontradas. Cada jurado tiene su propia perspectiva sobre la culpabilidad del acusado, un hombre que a primera vista parece haber tenido motivos claros, pero que es víctima de su propia trágica historia.
La situación se complica cuando Georges, impulsado por una mezcla de ética y empatía, decide mirar más allá de la superficie. Empieza a cuestionar no solo la culpabilidad del acusado, sino también la moralidad de su propio papel en el sistema judicial. A través de intensos diálogos, las diferencias entre los miembros del jurado se hacen cada vez más evidentes, revelando secretos personales y conflictos innecesarios. Las tensiones crecen, llevando a confrontaciones dramáticas y a un análisis profundo de la naturaleza humana.
Con un giro inesperado al final que desafía las expectativas, esta narrativa nos invita a reflexionar sobre lo que significa realmente la justicia y las decisiones que cada uno toma cuando la vida de otro está en juego. Un filme que toca fibras sensibles y deja al espectador cuestionando su propia ética.