En una espléndida villa a las afueras de París, la familia Giraud se prepara para un evento inusual: el reencuentro de todos sus miembros. Bajo el mismo techo conviven personalidades fumadas y excéntricas, cada uno con sus propias historias y secretos. Desde el patriarca, un abuelo cascarrabias pero adorable, hasta los jóvenes rebeldes que cuestionan los valores familiares, el encuentro promete ser todo menos monótono.
La trama gira en torno a las tensiones generadas por la inminente herencia familiar, que se convierte en el centro de atención cuando la viejunísima Tía Berthe, con su lengua afilada y sus comentarios mordaces, decide oxigenar el ambiente. Cada miembro de la familia no solo busca lo que les corresponde, sino que también enfrenta sus propios dilemas y deseos ocultos. Mientras se suceden las cobardes maniobras y los guiños de complicidad, el caos se adueña de la reunión.
Los malentendidos y las rivalidades se desatan entre los Giraud, y los momentos cómicos surgen en cada esquina, como un torrente de risas y reproches. Sin embargo, a medida que transcurre esta hilarante e intensa velada, surgen conexiones inesperadas y revelaciones que harán que los miembros se replanteen lo que realmente significa ser una familia. Con un desenlace encantador y agridulce, la película nos recuerda que a pesar de las adversidades y las diferencias, el amor familiar siempre encuentra la manera de salir a flote.