En una tranquila y polvorienta ciudad del viejo oeste, un peculiar forastero conocido como Luke llega a la localidad con su inconfundible sombrero y una actitud despreocupada. Sin embargo, lo que comienza como un día normal se convierte en una nube de caos cuando, sin querer, desata la ira de una pandilla local. Estos villanos, que parecen sacados de una caricatura de lo ridículo, se encuentran con un adversario en Luke, un tipo que prefiere quitarse el sombrero y lanzarse a la aventura en lugar de huir.
A lo largo de la trama, Luke se las ingenia para enfrentar a los malhechores con una combinación de astucia y torpeza, mientras se gana la simpatía de los lugareños, quienes le ven como su salvador inesperado. Con cada encuentro, el humor slapstick se apodera de la historia, con escenas que incluyen persecuciones cómicas, malentendidos hilarantes y un par de golpes en la cabeza que harían reír a cualquiera. A medida que las tensiones aumentan, nuestro héroe enfrenta desafíos absurdos, desde intentar recuperar a la dama en apuros hasta una serie de desventuras en un salón polvoriento.
Mientras el clímax se acerca, Luke descubre que no todo se soluciona a base de puñetazos y bromas, y se da cuenta de que a veces la mejor manera de enfrentar a los villanos es con un poco de ingenio y un toque de humor. Con un desenlace ingenioso y sorpresas por doquier, esta historia captura la esencia del cine mudo, estableciendo a Luke como un verdadero ícono del slapstick en el siglo XX.