En esta entrañable historia animada, el famoso pato Donald se convierte en el inesperado cuidador de sus tres traviesos sobrinos: Huey, Dewey y Louie. Desde el primer momento, Donald se enfrenta a la caótica energía de sus pequeños parientes, quienes parecen tener un talento nato para el desorden y la travesura. Con el objetivo de ser un buen tío y demostrar que es capaz de cuidar de ellos, Donald se propone pasar un día perfecto lleno de aventuras y divertidas lecciones.
Sin embargo, los planes de Donald se ven rápidamente interrumpidos por las travesuras de los chicos. A medida que la jornada avanza, los sobrinos convierten cada actividad en un desafío hilarante: desde un tranquilo picnic que se transforma en un festín de confusión, hasta un día de juegos al aire libre que acaba con la casa llena de risas y desastre. Los intentos de Donald por mantener el control son épicos y, a menudo, desastrosos, lo que nos recuerda que la vida con niños puede ser tanto un caos como una bendición.
Con un estilo de animación vibrante y una mezcla perfecta de humor físico y caricaturesco, la película captura la esencia de lo que significa ser familia. En medio de líos y risas, Donald aprende que, aunque cuidar de sus sobrinos puede ser un desafío monumental, las alegrías de la paternidad y el amor familiar siempre valen la pena. La historia culmina en un cierre entrañable donde la risa y el cariño son las verdaderas victorias del día.