En un pequeño pueblo francés de finales del siglo XIX, la paz se ve interrumpida por una serie de misteriosas y violentas muertes que sacuden a sus habitantes. Un afamado investigador en el campo de la criminología, Jean, llega al lugar con la intención de desentrañar los secretos que atormentan a la comunidad. A medida que profundiza en la investigación, se encuentra con relatos sobre una antigua maldición que parece haberse apoderado de la aldea, vinculada a una misteriosa presencia que acecha en la oscuridad.
Las leyendas hablan de un grupo de fosas de lobo, criaturas que, según se dice, han sido responsables de las tragedias que han plagado la zona. A medida que Jean se sumerge en la historia y los mitos locales, descubre un laberinto de superstición y miedo, donde los límites entre la realidad y lo sobrenatural comienzan a desdibujarse. La línea que separa a los hombres y a las bestias se convierte en un tema central mientras la tensión crece y la elite del pueblo se enfrenta a sus demonios internos.
Con una cinematografía inquietante que captura la atmósfera opresiva del lugar, la narrativa se despliega de manera escalofriante, llevándonos a un clímax lleno de giros inesperados que nos hacen cuestionar la verdadera naturaleza del mal. ¿Podrá Jean romper el ciclo de terror antes de que sea demasiado tarde, o se convertirá en otra víctima de la maldición que atormenta a la aldea?