En un pequeño pueblo de Alabama durante la Gran Depresión, Scout Finch, una niña curiosa de seis años, narra los eventos que marcan su infancia. Junto a su hermano Jem, ella vive bajo la tutela de su padre, Atticus Finch, un abogado caracterizado por su integridad y sentido de la justicia. La vida de Scout se complica cuando Atticus asume la defensa de Tom Robinson, un hombre negro acusado injustamente de violar a una mujer blanca, Mayella Ewell. A medida que se desarrolla el juicio, Scout y Jem son testigos de la profunda discriminación racial que permea su comunidad.
A lo largo de la historia, Scout y Jem intentan comprender el mundo adulto que los rodea, enfrentándose a la intolerancia y la ignorancia de los adultos. Con la figura enigmática de Boo Radley, un vecino recluido que se convierte en un símbolo de los miedos infantiles, las lecciones sobre empatía, compasión y valentía se despliegan de manera conmovedora.
La valentía de Atticus al defender a Tom, a pesar del odio que provoca, se convierte en un faro de esperanza y un ejemplo de lo que significa luchar por la verdad. La historia se apodera del corazón del espectador, destacando la pérdida de la inocencia y la lucha por la justicia en un mundo lleno de prejuicios. A través de los ojos de Scout, la película es una poderosa reflexión sobre la moralidad, la empatía y el complicado tejido de la sociedad.