En una pequeña ciudad canadiense, la vida del sacerdote Michael Logan da un giro inesperado cuando se convierte en el principal sospechoso de un asesinato brutal. La trama se desarrolla cuando un criminal, a quien Logan había escuchado en confesión, confiesa sus crímenes antes de ser asesinado, pero en lugar de delatar al verdadero culpable, el sacerdote se encuentra atrapado en un dilema moral: romper el secreto de la confesión o enfrentar el horror de ser acusado de un delito que no cometió.
Las tensiones aumentan cuando el detective de la policía empieza a dudar de la inocencia de Logan, mientras que el sacerdote se aferra a su deber espiritual y a su fe en la justicia. A medida que los acontecimientos se desarrollan, Logan se enfrenta no solo a las fuerzas del orden, sino también al rechazo de la comunidad que duda de su integridad. La historia profundiza en temas como la culpa, el pecado y la redención, llevando al espectador a cuestionar hasta dónde llegaría uno por sus creencias.
Con un trasfondo cargado de tensión y suspense, la película nos presenta un dilema que desafía el entendimiento moral del ser humano y examina la fragilidad de la fe en situaciones extremas. La atmósfera oscura y enigmática se complementa con una dirección magistral, ofreciendo una reflexión profunda sobre los secretos, las verdades ocultas y el sacrificio personal. Todo esto convierte a esta obra en un clásico atemporal del cine.