En esta encantadora producción animada de 1936, el mundo de las caricaturas se encuentra con la magia de la ópera. Todo comienza con el querido ratón, quien se embarca en una aventura musical para impresionar a su amada, Minnie. Con su espíritu entusiasta y un poco de ayuda de sus amigos, Mickey decide que lo que ella realmente necesita es una representación operística que la deje boquiabierta.
Con la ayuda de Donald Duck, Goofy y otros personajes conocidos, Mickey se propone montar una obra que combine fantasía, comedia y, por supuesto, una buena dosis de música. A medida que los ensayos se llevan a cabo, la diversión y el caos son inevitables: desde un pato que pierde la voz hasta un perro que arruina el gran final. A pesar de los obstáculos, Mickey nunca pierde la fe y sigue adelante con su inmenso deseo de hacer feliz a Minnie.
La historia va llenándose de giros inesperados, situaciones cómicas y la manera única de Walt Disney de mezclar lo visual con lo sonoro, creando un espectáculo verdaderamente inolvidable. No solo es una celebración del talento y la amistad, sino también un homenaje a la ópera misma, todo con un toque de humor y encanto que solo Mickey puede brindar. Al final, lo que importa no es solo la gran producción, sino el amor y la dedicación que Mickey pone en todo lo que hace, recordándonos que el verdadero arte viene del corazón.