En un pequeño pueblo, un viejo avaro vive rodeado de riquezas, pero aislado de la felicidad. Conocido por su corazón de piedra, este hombre se aferra a su fortuna con la misma tenacidad con la que rechaza el amor y la amistad. Sin embargo, su vida da un giro inesperado cuando una joven y bondadosa mujer entra en su vida. Ella es el reflejo de todo lo que el viejo ha evitado: alegría, generosidad y la calidez del amor sincero.
A medida que se desarrolla la historia, la joven se convierte en el objetivo de su avaricia; él la ve como un medio para satisfacer su insaciable deseo de acumular más y más riquezas, pero también es el catalizador que le hace cuestionar sus prioridades. A través de conmovedores encuentros y situaciones llenas de tensión, el viejo comienza a darse cuenta de que su felicidad no se mide por los objetos que posee, sino por las relaciones que ha descuidado.
Cuando el amor de la joven ilumina su sombría existencia, se enfrenta a la decisión más difícil de su vida: seguir siendo el miserable que es, o arriesgarse a abrir su corazón y compartir su vida con ella. En una emotiva conclusión, el anciano tendrá que decidir entre el oro que tanto anhela y el amor que nunca supo que necesitaba, dejando a los espectadores con una reflexión poderosa sobre la verdadera riqueza de la vida.