En un apacible hogar suburbano, la vida de la familia Mason se ve interrumpida por la aparición de un ratón travieso que ha decidido hacer de su casa su nuevo hogar. Mientras que el cabeza de familia, el señor Mason, está decidido a cazar al intruso, la situación se convierte en una comedia de enredos y malentendidos. La esposa, un poco más comprensiva, intenta convencer a su esposo de que el ratón es más un problema menor que una razón para arruinar el ambiente familiar.
La tensión en el hogar crece, sobre todo cuando el ratón, en su afán por sobrevivir, comienza a interferir en los planes y la rutina de la familia. Cada intento del señor Mason por atrapar al pequeño roedor se transforma en un hilarante fracaso. La situación se vuelve más complicada cuando los hijos de la familia deciden que el ratón necesita ser protegido y se hacen aliados de su nuevo amigo.
Mientras tanto, los vecinos no ayudan en nada al desorden familiar, aportando sus propias ocurrencias y teorías sobre cómo lidiar con la intrusión. Entre trampas absurdas, gritos y risas, la familia Mason debe aprender a lidiar con su visitante inesperado. Al final, lo que comienza como una preocupación se convierte en una lección sobre la convivencia y la aceptación, recordándonos que, a veces, lo que parece una molestia podría traernos más alegría de la que imaginamos.