En un mundo donde la línea entre el crimen y la ética se difumina, seguimos a Claude, un asesino a sueldo frío y calculador, que se toma su trabajo muy en serio. La historia comienza cuando un misterioso cliente le encarga eliminar a una mujer que, aunque parece una simple víctima, es en realidad el eslabón clave en una complicada red de intrigas. Claude no solo es un maestro en su oficio, sino que también tiene una visión singular sobre la moralidad; para él, cada asesinato es una transacción que requiere meticulosa preparación y un enfoque casi artístico.
A medida que se adentra en la planificación del crimen, Claude se encuentra con una serie de obstáculos inesperados. Desde la resistencia emocional de la mujer, que desdibuja la línea entre el deber y la compasión, hasta la creciente presión de las fuerzas del orden que lo acechan, él comienza a cuestionar no solo su profesionalismo, sino también su humanidad. Con un estilo visual impressionista y diálogos cortantes, la película plantea preguntas sobre el destino y el libre albedrío, mientras el protagonista lucha con su propia conciencia. Con cada paso más cerca de completar su misión, el reloj avanza y la tensión se intensifica, llevando al espectador a un clímax inesperado que obligará a Claude a enfrentar las consecuencias de sus decisiones. En esta intriga criminal, no solo se juega la vida de una mujer, sino el alma de un hombre atrapado en su propio juego mortal.