En un barrio de Los Ángeles, dos amigos de toda la vida, Durell y LeeJohn, se encuentran en un mar de problemas económicos. Durell, un padre soltero, lucha por conseguir la manutención de su hijo y le preocupa no poder brindarle lo que necesita, mientras que LeeJohn intenta mantenerse alejado de las artimañas del pasado que lo persiguen. Desesperados y con pocas opciones, la pareja decide llevar a cabo un audaz plan para resolver sus problemas financieros: robar una iglesia durante el servicio dominical. La idea suena descabellada, pero están convencidos de que es su única salida.
A medida que avanza la trama, los amigos se infiltran en la comunidad religiosa, pero su plan rápidamente se convierte en una serie de situaciones cómicas y absurdas, llenas de personajes excéntricos y situaciones inesperadas. La tensión se incrementa, ya que no solo tendrán que lidiar con el grupo de feligreses, sino también con su propia conciencia y moralidad que constantemente los desafía.
A medida que se desarrollan los eventos, Durell y LeeJohn comienzan a cuestionar su plan y sus propias decisiones de vida. En medio del caos, el dúo se da cuenta de que la verdadera riqueza no proviene del dinero, sino de las conexiones humanas y la comunidad que los rodea. Con un toque de humor y un mensaje conmovedor, la historia nos lleva a reflexionar sobre lo que realmente importa en la vida.