En un mundo donde los perros viven en un reino utópico, Pluto, el famoso compañero de Mickey Mouse, se enfrenta a su mayor miedo: el juicio de su conciencia. La historia comienza cuando Pluto, después de un día de travesuras en el parque, accidentalmente rompe un jarrón antiguo de la casa de Mickey. Mientras duda entre confesar su error o hacer como si nada hubiera pasado, su conciencia toma forma en la figura de un juez canino que lo transporta a un tribunal de mascotas.
En esta corte surrealista, Plutón se encuentra rodeado por una galería de personajes entrañables que representan diferentes aspectos de su vida y comportamiento. Desde un grupo de gatitos traviesos que intentan hacerle daño hasta perros ancianos que comparten su sabiduría, cada uno tiene algo que decir sobre las travesuras de Pluto. El juicio está lleno de giros cómicos y momentos tiernos, mientras Pluto se debate entre la culpa y la necesidad de redención.
Al final, al enfrentarse a sus propios errores y a las lecciones que debe aprender, Pluto descubre que los verdaderos juicios no son aquellos que se hacen a los demás, sino los que nos hacemos a nosotros mismos. Con el apoyo de sus amigos y unas cuantas acciones heroicas, Pluto no solo busca la absolución, sino que también aprende a aceptar sus defectos y a valorar la amistad. La película termina con una nota esperanzadora, mostrando que todos podemos cambiar y crecer, sin importar nuestras travesuras.