En un pequeño pueblo de la Nueva Inglaterra del siglo XIX, un joven poeta llamado Guy Carrell vive obsesionado con la idea de ser sepultado vivo. Su mente se encuentra atrapada en un torbellino de fobias e inquietudes, intensificado por los relatos macabros de muertos que regresan a la vida. A pesar del amor que siente por su prometida, Elizabeth, esta paranoia lo consume, llevando a Guy a tomar decisiones extremas. Para demostrar su amor y su locura, se encierra en una tumba de prueba con todo lo necesario para sobrevivir durante días.
La inquietud de Guy no solo afecta su relación con Elizabeth, sino que también provoca la preocupación de su familia y amigos, quienes intentan convencerlo de buscar ayuda profesional. Sin embargo, su obsesión lo lleva a construir una compleja red de trampas y mecanismos de seguridad para garantizar que nunca será enterrado vivo. La atmósfera se torna cada vez más tensa cuando su comportamiento errático le lleva a un desenlace inesperado y aterrador.
A medida que se desarrolla la narrativa, el espectador es arrastrado por una atmósfera de suspense y terror psicológico, explorando los límites de la locura y la ansiedad. Las imágenes vívidas y el juego de luces y sombras aumentan la tensión, convirtiendo la historia en una inquietante reflexión sobre el miedo a la muerte... y a la vida misma. En su búsqueda de la libertad y la linda verdad, Guy debió enfrentar no solo a sus demonios internos, sino también a una realidad aún más aterradora.