En un tranquilo vecindario suburbano, el caos se desata cuando un hombre de familia, conocido por su rigidez y amor por la rutina, se enfrenta a un desastre cómico que lo arrastra a una serie de enredos inesperados. Él, un dedicado padre y esposo que siempre prioriza un estilo de vida ordenado, trata de mantener en calma su hogar en medio de las travesuras de sus tres hijos, quienes están decididos a hacer de su vida una serie de desventuras. Cuando su esposa, harta de la monotonía, decide ausentarse por un fin de semana, el hombre de familia se encuentra a cargo de las responsabilidades del hogar y de los niños.
Desde reuniones escolares hasta una tempestuosa noche de citas, cada intento de manejar la situación acaba convirtiéndose en un desastre lleno de risas y tropiezos. Los planes meticulosamente organizados se desmoronan, y lo que debería ser una simple supervisión, se convierte en una maratoniana odisea donde la risa y el caos no tardan en llegar. Mientras el protagonista navega a través de malentendidos y situaciones absurdas, se ve forzado a dejar de lado sus miedos y controlar su naturaleza perfeccionista.
A lo largo del fin de semana, el hombre aprende lecciones valiosas sobre la paternidad, la flexibilidad y, sobre todo, la importancia de disfrutar de la vida tal como viene, encontrando una conexión genuina con su familia que nunca había imaginado. Todo esto, claro, aderezado con un toque de humor al estilo de la era dorada de Hollywood.