En la vibrante ciudad de Taipei, una joven llamada Wei (interpretada por Shu Qi) navega entre la superficialidad y la búsqueda de sentido en el bullicioso mundo urbano de los años 2000. Atrapada en un ciclo de fiestas, relaciones efímeras y la búsqueda del placer instantáneo, Wei se siente desilusionada y perdida. Su vida parece transcurrir entre encuentros fugaces con amantes y momentos de introspección en los que se cuestiona su camino.
La historia se desarrolla en un ambiente nocturno lleno de luces neón, discotecas y conversaciones sobre el destino de la juventud en una sociedad en constante cambio. Wei se involucra con un par de hombres: un astuto chico de la ciudad que la seduce con su encanto y una figura más misteriosa y cerebral que desafía su visión del mundo. Mientras flota de un encuentro a otro, sus relaciones se convierten en un reflejo de su búsqueda interna, revelando la soledad que se puede sentir incluso en compañía.
A través de sus experiencias, Wei comienza a cuestionarse el valor de la vida contemporánea y las decisiones que está tomando. La película explora la lucha entre el deseo de conexión auténtica y la superficialidad del mundo moderno, llevando al espectador a un viaje emocional que captura la esencia de una generación atrapada entre el pasado y un futuro incierto. Con una estética visual impresionante y una narrativa envolvente, esta historia se convierte en un retrato conmovedor y sincero de la juventud contemporánea.