En un pequeño y encantador pueblo, la vida transcurre tranquila hasta que un grupo de cazadores decide organizar un concurso para ver quién puede atrapar más conejos. Lo que comienza como una simple competencia pronto se convierte en una caótica serie de eventos, ya que cada cazador tiene sus propias tácticas y estrategias poco convencionales. Entre ellos, un ecologista obsesivo que prefiere tomar fotos en lugar de matar, un veterano cazador que está más interesado en lucir su atuendo llamativo que en la caza en sí, y un novato que tiene más suerte que habilidad.
Cuando el evento se descontrola, los conejos, en lugar de ser las víctimas inocentes, comienzan a tomar el control, llevándolos a una serie de situaciones absurdas. Mientras los cazadores se enredan en sus propias trampas y rivalidades, se desata una inesperada amistad entre algunos de ellos que comparte la misma visión: la necesidad de proteger la vida silvestre.
Con un enfoque ligero, la película combina comedia y un toque de crítica social sobre nuestra relación con la naturaleza y el medio ambiente. Al final del día, se da cuenta de que la verdadera caza se encuentra en la conexión humana y en el reconocimiento de lo que realmente importa, más allá de la competencia desenfrenada. Así, la caza se convierte en una divertida lección de respeto hacia el mundo natural, y los cazadores se ven obligados a replantearse sus prioridades antes de que sea demasiado tarde.