En un rincón olvidado de Irak, un contratista estadounidense llamado Paul Conroy se despierta en una oscura tumba subterránea, con solo un encendedor y un teléfono móvil como compañía. Atrapado en un ataúd de madera enterrado en el desierto, se da cuenta rápidamente de que ha sido secuestrado y que su única esperanza de salir con vida es comunicarse con el mundo exterior. Mientras la desesperación y la claustrofobia comienzan a hacer mella en su mente, Paul se enfrenta a un reloj que avanza inexorablemente: tiene solo 90 minutos antes de que el oxígeno se agote.
Enfrentándose a sus propios miedos, se esfuerza por mantener la calma y empieza a llamar a diferentes números, intentando contactar a las autoridades, su familia y cualquier persona que pueda ayudarle. A lo largo de su angustiosa lucha, Paul revela detalles de su vida, sus amores y sus arrepentimientos, creando un profundo vínculo emocional con el público. En medio de una creciente sensación de aislamiento, las respuestas que recibe son a menudo frustrantes, y las revelaciones sobre su situación se vuelven cada vez más inquietantes.
Cada segundo cuenta mientras Paul lidia con sus propios demonios y con la realidad de que la esperanza parece un lujo que no puede permitirse. Su lucha por la supervivencia te atrapa en un estremecedor viaje que explora la lucha del espíritu humano frente a la adversidad absoluta. En este oscuro laberinto, la angustia humana y la voluntad de vivir se convierten en el verdadero núcleo de esta inquietante experiencia cinematográfica.